XALAPA, México (17 de octubre de 2025) — Las lluvias torrenciales que azotan el este de México han causado severos daños, incluyendo un derrame de hidrocarburo tras la ruptura de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el río Pantepec, ubicado en el municipio de Álamo, en el norte del estado de Veracruz. El accidente se extiende a lo largo de aproximadamente ocho kilómetros, afectando a varias comunidades ribereñas que dependen del agua del río.
Pemex confirmó en un comunicado que la emergencia fue atendida “de inmediato” mediante la instalación de barreras de contención, cordones oleofílicos y equipos de bombeo para recuperar el hidrocarburo. Posteriormente, se colocaron tres barreras adicionales para reforzar el control del derrame y evitar su expansión hacia zonas pobladas o sistemas de captación de agua.
Respuesta de emergencia y coordinación interinstitucional
La petrolera estatal trabaja junto con la Marina, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y autoridades locales para contener los daños. El alcalde de Tuxpan, Jesús Fomperoza, informó que se están implementando medidas preventivas para impedir que la contaminación llegue a los sistemas de abastecimiento de agua potable que sirven a miles de personas.
Fomperoza también agradeció el apoyo de empresarios, pescadores y terminales marítimas, quienes colaboran con recursos y mano de obra en la instalación de barreras flotantes y la limpieza superficial del río.
Comunidades afectadas y preocupaciones sanitarias
El derrame ha generado preocupación entre los residentes de Álamo y comunidades vecinas. Según Arturo de Luna, habitante de la zona, el incidente fue detectado durante el fin de semana y ha afectado el transporte fluvial local. “Estamos muy preocupados, varias comunidades han quedado incomunicadas porque suspendieron el servicio de lanchas”, explicó.
Además de las dificultades económicas, los pobladores temen consecuencias sanitarias debido a la contaminación del agua utilizada para consumo, riego y pesca. En respuesta, las autoridades ambientales están tomando muestras para evaluar la calidad del agua y determinar el nivel de afectación.
Impacto ambiental y posible recuperación
Organizaciones ambientalistas, como la ONG Chalchi, advirtieron que el impacto ecológico podría ser de largo plazo. Alejandra Jiménez, activista del grupo, señaló que la restauración del ecosistema del río Pantepec podría tardar años, dependiendo de la efectividad de las acciones de contención actuales.
“La fase de prevención no se dio, ahora lo que deben evitar es que se siga dispersando el hidrocarburo”, afirmó Jiménez. La experta subrayó que la fauna acuática y los suelos ribereños podrían verse seriamente comprometidos si no se actúa con rapidez y transparencia.
Contexto de desastres naturales en Veracruz
Entre el 6 y el 11 de octubre, lluvias extremas provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones en varios estados del centro y oriente de México. Según reportes oficiales, al menos 76 personas han muerto y unas 30 siguen desaparecidas. Más de 100,000 viviendas han resultado dañadas, y decenas de comunidades permanecen incomunicadas.
La zona norte de Veracruz, donde se encuentran las ciudades de Poza Rica, Álamo y Tuxpan, ha sido una de las más golpeadas. El río Pantepec, que desemboca en el Golfo de México, es vital para el suministro de agua y las actividades agrícolas y pesqueras, lo que hace que el derrame represente una amenaza doble: ambiental y económica.
Pemex bajo presión
Este nuevo incidente se suma a una serie de problemas ambientales y operativos que Pemex ha enfrentado en los últimos años. La empresa, una de las más importantes del país, se encuentra bajo constante escrutinio por su manejo de emergencias ambientales y la falta de mantenimiento en su infraestructura.
Aunque la compañía asegura haber actuado con rapidez, las autoridades federales y locales exigen una investigación independiente para determinar la causa del daño en el ducto y las posibles responsabilidades.
Un llamado a la prevención y transparencia
La crisis en el río Pantepec pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura petrolera mexicana ante fenómenos climáticos extremos. Expertos en energía y medio ambiente insisten en la necesidad de fortalecer los protocolos de mantenimiento y respuesta ante desastres naturales.
Con el cambio climático intensificando los eventos meteorológicos, las empresas como Pemex deberán adoptar medidas más preventivas y transparentes para evitar que tragedias como esta se repitan.
Mientras tanto, las labores de limpieza y monitoreo continúan, con la esperanza de que el daño ambiental pueda ser contenido antes de alcanzar proporciones irreversibles.
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